El enigmatico regreso

Capítulo 353



Capitulo 352 Espérame Jean estaba en la sala cuando escuché el timbre y se levant6 para abrir. Encontro a Neera en la puerta, agarrandose el est6mago con expresién lastimera. Levanto una ceja sorprendido y pregunto: “;Qué pasa? ¢No te estas sintiendo bien?” “Si”, respondié Neera débilmente, su voz carecia de energia. Parecia avergonzada y continuo: “zTiene algun medicamento para el estomago? Me duele el estomago...” Jean se quedo en silencio por un momento, su tono no era particularmente calido. “;No acabas de decir que tu estémago estaba bien?” Neera le dirigid una mirada de reojo. “Bueno, normalmente esta bien, pero a veces simplemente falla en los peores momentos. No es que pueda controlarlo”. Al ver su rostro palido y sentir lastima por ella, Jean no pudo evitar sentirse molesto y divertido al mismo tiempo. La hizo pasar a su apartamento. “Siéntate aqui y espera”. La coloco en la sala de estar y luego fue a buscar una caja de medicinas y un vaso de agua. “Elige el que quieras”. Abrid la caja de medicinas y la empujo hacia ella, junto con el vaso de agua. Neera se quedé sin palabras. La situacién parecia extrafiamente una reminiscencia de pedir comida en un restaurante. Bajo la cabeza y comenz6 a hurgar en la caja de medicinas. Para su sorpresa, dentro habia varios tipos diferentes de medicamentos para el estémago. Se dio cuenta de que tenia que elegir el adecuado para su situacién. Examin6 cada opcidn cuidadosamente antes de seleccionar finalmente la que le parecia mas adecuada. Jean se sento frente a ella y observ6 mientras ella hacia su eleccion y bebia la medicina. Sdlo después de que ella lo tom6, él hablé con voz tranquila: “Si no tienes ningun medicamento, gno podrias intentar la puncién seca?”. Record6 a Penny, la primera vez que la conocié, ella noté sus problemas estomacales y le realiz6 una terapia de puncién seca, que resulté bastante efectiva. Neera se reclind en el sofa y dejé escapar un suspiro de alivio antes de responder en voz baja: “Depende de los sintomas especificos. Dada mi condicion, la puncién seca probablemente no tendra mucho efecto. No es una solucion instantanea; de lo contrario, no habria venido aqui a pedir medicinas”. Jean asintid con la cabeza: “Después de tomar el medicamento, asegurese de descansar adecuadamente. No sigas esforzandote”. Neera asintio algo hosca y no dijo nada mas. Inicialmente, habia planeado regresar inmediatamente, pero su dolor de estomago se habia vuelto insoportable. Le faltaba energia y estaba empapada de sudor frio. Sin otra opcion, se sento alli en un estado lamentable, mirando a Jean. “Um, si no te importa, ,podrias dejarme quedarme temporalmente por un tiempo? Volveré una vez que el medicamento comience a hacer efecto”. Jean mir6 su rostro palido y no pudo evitar suavizarse un poco. Su respuesta no fue ni fria ni calida: “Haz lo que quieras”. Posteriormente, se sumergié en su trabajo, colocando su computadora portatil en su regazo y revisando documentos. Neera dejé escapar un suspiro de alivio y se recliné en el sofa. No paso mucho tiempo antes de que la somnolencia se apoderara de su mente. Sus parpados se volvieron pesados y, en unos momentos, cay6 en un suefio ligero. Sus delicados rasgos se reflejaban en sus pupilas, como un guijarro arrojado a un lago en calma, provocando ondas que se extendian por su superficie. Su mirada parpaded momentaneamente y se levant6 suavemente de su asiento, agarrando una manta para cubrirla. Al mismo tiempo, le ordend al mayordomo que estaba en el pasillo: “Ve a otra parte y mantente ocupado. No la molestes”. El mayordomo asintié obedientemente, entendiendo la situacién, y salié discretamente de la sala. Mas de una hora después, Neera se despertd poco a poco. Mientras miraba el techo desconocido pero familiar, se detuvo por un momento antes de darse cuenta de que estaba en la casa de Jean. “;Despierto? ~Cdomo te sientes?” La voz de Jean rompié sus pensamientos cuando abrié los ojos. Neera rapidamente recuperd la orientacion, centré su mirada y lo mird. “Ahora me siento mejor, el malestar practicamente ha desaparecido”. Los labios de Jean se curvaron ligeramente en las comisuras y se formé una sutil sonrisa. “Parece que la medicina hizo su trabajo”. Neera se sento y finalmente noto que la manta la cubria. Ella sonrid y sus ojos se volvieron suaves mientras lo miraba. “Gracias por hoy.” Jean desestim6 su gratitud con una respuesta casual: “No es necesario. Si alguna vez te falta comida en casa, puedes venir aqui”. Neera quedo desconcertada por su oferta, realmente sorprendida. Pero ella no se nego y, de hecho, sintid un aleteo de emocién. Después de todo, la casa de Jean contaba con chefs con estrellas Michelin: comer alli seria una delicia culinaria. Sintiendo una renovada sensacién de energia, asintid con entusiasmo: “jMuy bien! Contribuiré a los gastos de comida”. Jean le lanz6 una mirada de reojo, con un leve atisbo de sonrisa en sus ojos. Entendia bastante bien su caracter y no le molestaban las largas discusiones. Casualmente lanzo dos palabras: “Tu decision”. Al mirar la hora, Neera sintid que era hora de regresar. Mientras se ponia de pie, un pensamiento la asalt6. “Oh, por cierto, ha pasado un tiempo desde tu ultimo tratamiento. Aunque no haya tenido ningtin episodio reciente, no puede saltarse el tratamiento. La sesion de hoy debe continuar; de lo contrario, su salud no durara mucho mas. , Cuando estas disponible?” Jean se sentia fisicamente bien desde hacia un tiempo y se habia olvidado por completo de su tratamiento. Mirando el reloj, respondio: “Tengo una reunion a larga distancia en el extranjero dentro de un rato, que probablemente durara dos horas. ,Qué tal mas tarde esta noche? Neera asintid, “Claro, entonces iré esta noche. jEsperame!” Con sus planes establecidos, pronto abandon6 la casa de Jean. Content is © by NôvelDrama.Org.


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