Emparejada

Capítulo 64 

‘Pero seguro que se lo tuvo que imaginar por lo raro que me comporté esa mañana‘, le respondo a través del enlace mental. 

“Supongo que no‘, dice Luke encogiéndose de hombros. ‘Veamos hasta dónde está dispuesta a llegar con esta mentira‘. 

‘¿Crees que miente o que Margie le contó todo esto y ella se lo cree?‘, le pregunto. 

‘Bueno, percibo engaño, así que o está mintiendo o está repitiendo una historia. que le contó Margie y que ella sabe que es mentira‘. Còntens bel0ngs to Nô(v)elDr/a/ma.Org

“¿Cómo sabes todo esto, madre?“, le pregunto. 

“Margie salió a pasear después de nuestro encuentro contigo esa mañana. Encontró a Lily en el bosque y Lily le confesó todo antes de desmayarse. Margie hizo que Robert la ayudara a llevar a Lily a casa y se quedó con ella hasta que tuvo que irse al memorial. Antes de desmayarse, Lily le suplicó a Margie que no llamara a un médico por ella; sentía que se merecía el dolor“. 

“¿Cuándo te enteraste de todo esto?“. 

“Margie nos lo contó mientras estabas en coma. Se sentía muy culpable y avergonzada. Siento no habértelo dicho, pero el doctor Miller quería evitar que te estresaras y entonces…“. 

***DE VUELTA EN EL PRESENTE*** 

pero no 

per 

La “confesión” y las excusas de mi madre se prolongaron un rato más, recuerdo muchos de los detalles posteriores. Sinceramente, dejé de prestar atención. Estaba demasiado impresionado por el hecho de que la loba que me había criado, mi dulce, compasiva y cariñosa madre, se hubiera transformado en una manipuladora codependiente, celosa y mentirosa en tan sólo unas horas. ¿ Había conocido de verdad a mi madre? 

Supongo que no, porque después de la segunda “confesión“, las cosas. empeoraron cuando mi madre empezó a tomar múltiples medidas para ayudarme a ponerme a raya. O al menos, eso es lo que supongo que estaba 

haciendo. 

En primer lugar, hizo que mi padre levantara inmediatamente la prohibición de que las lobas vinieran a mi habitación Eso significaba que Sheila y las otras lobas con las que había tenido “arreglos” ahora esperaban reanudar nuestra rotación habitual 

Las primeras noches las eché de mi habitación, pero mi madre vino a verme y me dijo básicamente que tenía que seguir adelante y relajarme, y que ella creía que practicar sexo con regularidad era una buena forma de lidiar con mis frustraciones contenidas. Esta conversación fue tan incómoda como parece y sólo sirvió para recordarme una vez más lo poco que me conocía mi madre. 

Sin embargo, acabé aceptando que las lobas volvieran a entrar en mi habitación. Era más fácil que discutir o llamar la atención innecesariamente. Mientras mi madre sintiera que estaba ocupado y era obediente, no me impediría hacer la investigación que necesitaba. O eso creía yo. 

Cuando fui a hablar con el doctor Miller, descubrí que mi madre le había ordenado que no hablara conmigo de nada que tuviera que ver con Lily, Stephanie o Margie. 

Cuando fui a revisar el informe de la investigación que se hizo tras la muerte de Stephanie, descubrí que mi madre había ordenado que se guardara bajo llave en su despacho. 

Y cuando fui a buscar pistas en las habitaciones de Stephanie y Lily, encontré ambas puertas cerradas. Encontré a una omega y le pedí que me abriera las puertas, pero me dijo que las cerraduras de ambas habitaciones habían sido cambiadas recientemente y que ahora sólo mi madre, mi padre y Margie tenían 

llaves. 

Volver a llamar al doctor Hyder fue un acto de total desesperación; me quedé tan sorprendido como aliviado cuando aceptó mi llamada. Prácticamente me caí de la silla cuando, después de escucharme suplicarle por teléfono, se mostró abierto a la posibilidad de que viera a Lily. 

Lo más sorprendente de todo fue que el doctor Hyder volvió a llamar una semana después y me propuso que Lily y yo nos reuniéramos en Hawái. No voy a mentir; una parte de mi se preguntaba si me estaban atrayendo allí para matarme. Sin embargo, una parte mayor de mi pensaba que había peores formas y lugares a los 

que ir… sobre todo porque si moría, al menos podría ver a mi pareja por última 

vez. 

Así que… preparado o no, es hora de hacer planes para las vacaciones.