’ Capítulo 117
Capitulo 117
Capítulo 117
Aunque Lucrecia era la prima de Tonta Toni realmente no le gustaba esta prima que siempre estaba llorando por cualquier cosa
Ni hablar de como Lucrecia estaba siempre pegada a Javier, como si estuviera obsesionada con d
Tanto Toni como Marcos, ninguno de los dos podia soportar a éste, viéndola como un obstácula en su camino hacia el éxito
Pero, aunque no les gustam y se unian como hermanos, no podían hacerle frente a Javier, y durante años tuvieron que soportar su dominio.
Los platos que les gustaban siempre eran escogidos primero y pedirle al chef que cocinara más significaba esperar hambrientos por mucho
tiempo
Tontestaba realmente molesto: “¿Por qué estás Borando? ¿No ves que Javier to detesta?”
No solo Javier, si cualquier mujer actuara de esta manera con Toni, el también la detestaria
Lucrecia estaba furiosa por las palabras de Toni: “T..”
Camila estaba muy descontenta: “Toni, ¿cómo puedes hablarle de esta manera a tu prima?”
Camila sabia que seria dificil deshacerse de Javier.
La mejor estrategia, por ahora, era hacer que Lucrecia se convirtiem en la esposa de Javier.
De esta manera, incluso si el abuelo Pablo falleciera algún dia, Javier no podría tratarlos demasiado mal
Javier era un hombre de gran porte, nunca se rebajaba a la violencia fisica contra las mujeres, ni siquiera a insultarlas.
Lucrecia lo perseguia, mientras que él siempre la ignoraba y mantenía su distancia, sin tener que levantarle la mano en ningún momento.
Si Javier tratam a Lucrecia con la misma dureza con la que trataba a Toni y Marcos, seguramente ésta ya habría huido de miedo.
Toni al no poder soportar seguir viendo la mesa llena de platos, finalmente se levantó y se fue. Text © by N0ve/lDrama.Org.
Camila suspiro: “Lucre, no te tomes a pecho lo que dice tu primo. Si quieres atraer a Javi, debes cambiar de táctica, él no se deja convencer con Insistencias
Lucrecia mordié su labio: “Usted habia dicho anteriormente que a los hombres dominantes como Javier les gustaban las mujeres suaves y frágiles, ¿cierto?”
“Eso era antes.” Camila respondió “Ahora, es obvio qué tipo de mujer le gusta.”
Lucrecia miro hacia los platos sobre la mesa.
Sabía que esos platos no eran del gusto de Javier.
Con la educación que Javier había recibido desde pequeño, no era de los hombres que seleccionaban solo lo que les gustaba,
Tenia que ser Beatriz
¿Acaso a Javier le gustaban las mujeres que comian bien?
Lucrecia cogió un poco de carne estofada para si misma,
“Ya no finjas estar enferma.” Camila suspiro. “Sé que no podrás cambiar de la noche a la mañana, pero vamos a mejorar lentamente. Actúa con más confianza, supera a Beatriz.”
En ese momento, la confiada Beatriz estaba abrazando un muñeco de peluche en forma de conejo, mirando tristemente a Javier: “¿Realmente no puedo volver esta noche? Si llego tarde mañana y retraso el rodaje, el director me va a matar.”
“Es posible.” Javier se dirigia al baño. “El mayordomo Gabriel ya se ha ido a casa, puedes ir a la puerta del hospital y tomar un taxi.”
Beatriz: “No puedo encontrar la puerta del hospital”
No se trataba de que Beatriz tuviera un mal sentido de la orientación, sino que el hospitalera demasiado grande y su estructura bastante compleja
Si fuera de dia, quizás Beatriz podria encontrar la salida caminando un poco.
Pero durante la noche, le resultaba dificil orientarse.
Javier: “¿Te llevo?”
Beatriz parpadeo: “¿Podrias hacerlo?”
“No.“Javier respondió de manera fria. “Podria enviarle un mensaje a tu director.”
“Mejor no.” Beatriz lo pensó por un momento. “Nuestra relación no es algo que el director deba saber.”
Beatriz sable cómo estaban las cosas.