Esta Vez, ¡No Perderé!’

Capítulo 158 

Además, Javier, siendo un magnate de tal calibre, normalmente sufría de algún problema estomacal debido al estrés: beber en exceso clertamente no ayudaba, 

Para Beatriz, quien recibía el salario más alto de parte de Javier, su bienestar era aún más importante que cualquier rodaje. 

Antes de entrar a la habitación, habia anotado el número de la habitación de Javier y pidió un vaso de leche caliente al servicio del hotel. 

Beber un vaso de leche caliente antes de dormir no solo ayudaba a contrarrestar los efectos del alcohol, sino que también promovía un sueño más tranquilo. 

Beatriz, con el vaso de leche en mano, tocó la puerta de la habitación de Javier. 

Después de esperar un buen rato, la puerta finalmente se abrió. 

Javier, envuelto en una bata de baño, parecía haberse duchado recientemente, con el cabello húmedo y aún goteando agua. 

“Señor Mangone, deberia beber este vaso de leche antes de dormir, vi que bebió bastante esta noche, dijo Beatriz sosteniendo la leche. 

Javier sonrio ligeramente: “¿Tanta preocupación por mi?” 

“Por supuesto.” 

Para Beatriz, Javier era más importante que nada, no solo por su relación contractual. 

A los ojos de Beatriz, Javier era un jefe con un gran encanto y misterio, siempre impredecible en sus pensamientos. 

En la trama original, parecía que cada personaje secundario existia solo para avanzar la relación entre los protagonistas, Fiorella y Mauricio, haciendo que su amor pasara por más altibajos y se volviera más dulce. 

La existencia de Javier parecia servir para ofrecerle al protagonista una oportunidad de crecimiento en su camera 

Sin embargo, lo que él realmente pensaba y vivía parecía un misterio perpetuo. 

“No acostumbro a beber antes de dormir.” 

De repente, Beatriz se sintió algo fuera de lugar, lista para irse con el vaso de leche en mano. 

“Si sales de esta habitación, no tendrás salario por el próximo año.” 

Beatriz se giró rápidamente: “No me voy, no me voy.” 

Veinte millones estaban en juego. 

Javier tenia la última palabra. 

Si él decidia no divorciarse de ella el próximo año, ella estaría financieramente libre. 

Lo que dijera el jefe, se hacía sin cuestionár, 

Sin opción, Beatriz se sentó en la cama de Javier y bebió la mitad del vaso de leche. 

Después de haber filmado en el frío y luego haber pasado la noche en compromisos sociales, ese vaso de leche caliente realmente ayudó a conciliar el sueño. Mientras Javier se secaba el pelo, Beatriz se quedó dormida apoyada en la almohada, 

Javier tomó su delicada barbilla entre sus dedos, contemplando el rostro inocente y desprotegido de la chica dormida, 

En el fondo, Javier era una persona despiadada. 

Vestido como un caballero pero con el corazón de un demonio Nôvel(D)ra/ma.Org exclusive © material.

Dispuesto a tomar lo que deseaba, sin importar la moral o las reglas. 

Su intención hoy era la misma que siempre habia sentido hacia Beatriz. 

Caphurs 158 

Pero ella, con un filtro demasiado grueso, siempre pensaba lo mejor de él. 

Para Javier, ella era una niña, inocente y encantadora, más joven que él, incapaz de ocultar su verdadero ser o su preocupación involuntaria y acercamiento hacia él. 

Solo que era ciega ante hombres como Mauricio. 

Si no fuera porque temia que Beatriz llegara a odiarlo, realmente desearía dejar a Mauricio en bancarrota y luego acabar con él. 

Beatriz, en su sueño, se acomodó inconscientemente en la palma de Javier y se acercó más hacia él. 

Javier soltó una risa suave y la cubrió con la manta.