Chapter 611
Chapter 611
Capítulo611
Diego bajó la mirada y consultó su reloj con una expresión fria. -Pol, conozco a mi hermana.
Nunca se quedaría en casa de un hombre sin motivo. Desde que era niña hasta ahora, nunca lo ha hecho. Pero anoche, pasó la noche aquí contigo, y necesito una explicación.
-No permites que Clara se quede, pero apoyas su matrimonio secreto. ¿Tres años de matrimonio oculto a Julio? ¿Hacer que se case en secreto con un hombre despreciable sin un nombre o una identidad real en su nueva familia durante tres años? – Pol seguía sonriendo, tranquilo mientras
se sentaba frente a Diego.
Diego contuvo la respiración por un momento, sus labios se apretaron ligeramente. -Clara se casó con Alejandro, porque ella lo amó profundamente, ella decidió voluntariamente, lo hizo con gusto. Como su hermano mayor, aunque no esté de acuerdo, lo respeto. Pero tú, Pol, eres diferente.
Pol observó fríamente, su rostro, antes sereno, se tensó.
-Sé que Clara no te tiene afecto, no hay lugar para ti en su corazón. Si sigues insistiendo, no solo disgustarás a Clara, sino que también harás que yo te mire con otros ojos.
En los ojos de Diego se reflejaba un frío destello que imponía respeto.
Pol se ajustó los anteojos de montura dorada, manteniendo una sonrisa en su rostro.
Su garganta temblaba con fuerza bajo la presión de la ira.
-Anoche, solo invité a Clara a mi casa, mi madre y yo queríamos verla. Pasamos la noche cenando y charlando, disfrutamos de nuestra compañía. Luego, Alejandro llamó a Clara, no sé qué le dijo, pero
hizo que Clara se enfadara mucho, lo que resultó en que ella se desmayara- Pol recordó la
noche anterior, su mirada estaba llena de resentimiento.
Diego escuchó atentamente, con las cejas ligeramente fruncidas.
Parecía que este hombre no estaba mintiendo, pero Diego no estaba completamente convencido.
-A pesar de eso, Pol, el hecho de que dejaste a Clara pasar la noche en tu casa sin informarnos es inaceptable en cualquier circunstancia. Clara es la niña de los ojos de mi padre y también la persona a la que más amo en este mundo. Aunque lo que sucedió anoche puede no importarle a
Clara, yo te lo recuerdo.
Diego se levantó lentamente de su asiento y se dirigió hacia la puerta de entrada.
Pol le hizo una declaración antes de que Diego se fuera, una declaración llena de sarcasmo y
provocación: -Diego, Clara se casará conmigo algún día. Cuando eso suceda, todos están invitados
a nuestra boda.
La respuesta de Diego fue fría y punzante: -Si llegas a casarte con Clara, será en tus sueños.
Cuando la puerta se cerró, la sonrisa de Pol se desvaneció gradualmente, reemplazada por una This is from NôvelDrama.Org.
expresión fria.
-No necesito su aprobación para lo que hago- murmuró para sí mismo.
En ese momento, su teléfono sonó y su secretaria estaba al otro lado de la línea.
-Pol, tengo dos cosas que informarte. Primero, Jimena regresará del extranjero.
Pol sonrió maliciosamente. -¿Y la segunda?
-Acerca de la condición de Alejandro, aunque no pude obtener detalles específicos, descubrí que el mes pasado sufrió una lesión grave y estuvo hospitalizado en la Ciudad de México, aunque no
permaneció allí por mucho tiempo.
-No necesito saber todos los detalles, solo necesito saber que sufrió una lesión grave. Eso será
suficiente dijo Pol con una mirada siniestra en sus ojos.
-Pol, ¿cuáles son tus planes a partir de ahora? – preguntó su secretaria, con precaución.
-Quiero que muera- respondió Pol con voz fría, palabra por palabra.
-Aunque no estamos en Austria, si lo estuviéramos, ya le hubieras dado muerte a Alejandro y lo hubieras despedazado, lamentó su secretaria.
–
-No importa. Eventualmente, morirá en mis manos. Tengo mucha paciencia.