Resistiendo al amor de Mi Ex-Marido

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Darío la llevó de vuelta al hotel, con gentileza y consideración le dijo: -Tranquila, me

encargaré de seguir el caso con la policía, te mantendré informada en cuanto tenga noticias. Bella le agradeció sinceramente.

Después de todo, para todos sería un simple accidente.

Pero Darío no se cansaba de acompañarla en la investigación, y no creía que ella estuviera haciendo un problema mayor de la situación.

De vuelta en el hotel, Bella sabía que su abuelo la estaba esperando con noticias.

Así que tocó a la puerta de su habitación.

Al abrir la puerta, apareció su abuelo con rostro preocupado.

-Bella, has vuelto, te ves un poco pálida, ¿estás bien?

Bella negó con la cabeza y sonrió. -No pasa nada.

-Antes hablé con Darío, me contó lo de revisar las cámaras. Esta noche fue solo un accidente, Bella, no tienes por qué preocuparte tanto. -tranquilizó Alberto.

Bella dijo: -Es que me pareció muy coincidente que casi nos atropellen dos ciclistas.

-Abuelo, ¿qué es lo que están hablando?

Justo cuando Bella hablaba, escucharon la voz de Pedro saliendo del teléfono del abuelo.

El abuelo levantó el teléfono hacia ella, recordando: -Bella, entra, Pedro acaba de enviarme un video, saluda con él también.

Viendo el rostro sereno de Pedro en el video, a Bella le vino a la mente el bochornoso incidente cuando atendió una videollamada equivocada mientras se cambiaba.

-No hace falta, abuelo -Bella se retiró de la habitación-, estoy un poco cansada, voy a descansar en mi cuarto.

No tenía nada que hablar con Pedro.

Bella regresó a su habitación y llamó a Carlos.

-Belleza, has estado llamándome bastante últimamente, ¿acaso me echas de menos? -dijo Carlos con picardía.

Bella puso los ojos en blanco y preguntó: -¿Conoces a mucha gente en Ciudad del Mar?

-Vaya, ¿ahora te interesa saber con quién me relaciono?

Carlos se sorprendió: -Bueno, sí, conozco a bastantes, pero no sería apropiado que te los presentara en tu actual situación.

Bella no pudo evitar replicar: -¿Qué tiene de importante mi situación? ¿Acaso tú, el señorito Carlos, no suple

pasar por alto esos formalismos?

Carlos no se esperaba esa respuesta y se quedó sin palabras.

No lo dejo seguir con sus desvaríos, Bella le preguntó si tenía unos cuantos videos borrosos, si podía investigar a esa persona a partir de las imágenes.

Carlos, recién había sido atacado verbalmente, respondió: -Aquí en la Ciudad Mar, ¿quién puede presumir de más influencias que tu marido Pedro? Si tienes un problema, no vengas a mí, ven a él.

Bella no iba a acudir a Pedro.

Ahora no quería tenet nada que ver con él, solo quería terminar con este matrimonio de una vez por todas.

También temía que, si Pedro descubría que el asunto tenía que ver con Anna, la favorecería o se alertaría.

Sin enredarse más con Carlos en este asunto, Bella preguntó otra cosa: -¿Han firmado ya el contrato del proyecto con la gente de Anna?

Carlos dijo con indiferencia: -Básicamente se ha alcanzado un acuerdo, ahora están convencidos, en unos días más lo firmarán.

Bella propuso: -Si entre tus subordinados hay alguien llamado Daniel, haz que le den algunos beneficios personales.

Carlos entendió enseguida la intención de Bella. -¿Quieres provocar una disputa interna? Bella confirmó con la cabeza.

Antes había querido ganarse más la confianza de Daniel para controlarlo.

Pero ahora creía que no era necesario, Daniel era codicioso y ansiaba el poder, solo tenía que atacarlo por esos dos flancos, no hacía falta dar tantas vueltas.

Para desenmascarar a Anna, necesitaba urgentemente a alguien como Daniel como ayudante.

Tal vez Carlos pensó en algo divertido, accedió de buena gana y prometió que todo saldría a la perfección.