Capitulo 282
Capitulo282 Bella se puso de pie y se acercé a un costado, luego desbloqued la pantalla.
—Pedro, (qué quieres decir? ; Como es que tienes que viajar por negocios? ;No dijimos que hoy ibas a venir a recoger los papeles? La voz de Pedro sono tan indiferente como siempre. —Han surgido algunas situaciones imprevistas.
—¢Cuando podras regresar entonces? — Bella volvié a preguntar.
Pedro resondio: —Depende de como resulten las cosas, si todo sale bien, en diez dias o quince.
— Quince dias?! —el repentino aumento en el volumen de la voz de Bella hizo que la gente de las mesas
cercanas la mirara.
Ella se apresurd a bajar el tono. — ¢Como es que vas a tardar tanto? No estaras retrasando a propdsito el divorcio, verdad? Divorcio, divorcio.
Pedro ya estaba harto de esas dos palabras. —Bella, llevo mas de diez horas en un avion, y desde que llegué ni siquiera he podido descansar un poco, ya no puedo mas. (Na puedes dejarme que descanse primero? La furia de Bella también era grande.
—jPues tu tienes la culpa por irte sin decir nada, dejandome sin saber donde estabas! {Yo soy la que no puedo mas! —¢Acaso no puedes esperar unos dias mas para el divorcio? —dijo Pedro con
Sy "4VBUNUS tono irritado—. Si antes pudiste aguantar mas de un ano, ahora tampoco es tan urgente! iEl divorcio puede esperar, los asuntos de trabajo son mas importantes! Qué disparate, Bella estaba a punto de soltarle unas cuantas verdades, cuando Carlos la mir6 con impaciencia, — ¢Todavia no terminaste la llamada? jLa comida se ha enfriado! —Entendido, enseguida.
Bella tap el microfono para responderle, pero justo entonces escuché a Pedro preguntar en tono grave: —;Donde estds ahora? Bella respondi6 con pocas ganas: — ¢Eso qué tiene que ver contigo? —Acabo de oir a Carlos hablando, ;has salido a cenar con él otra vez?
-_y TY Suave tono irritado—. Si antes pudiste aguantar mas de un ano, ahora tampoco es tan urgente! jEl divorcio puede esperar, los asuntos de trabajo son mas importantes! Qué disparate, Bella estaba a punto de soltarle unas cuantas verdades, cuando Carlos la mir6 con impaciencia. — ¢Todavia no terminaste la llamada? iLa comida se ha enfriado! —Entendido, enseguida. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Bella tap6 el micréfono para responderle, pero justo entonces escucho a Pedro preguntar en tono grave: —Donde estas ahora? Bella respondi6 con pocas ganas: — ¢Eso qué tiene que ver contigo? —Acabo de oir a Carlos hablando, ¢has salido a cenar con él otra vez?
La voz de Pedro sonaba mas fria, — Bella, has estado muy cerca de é] ltimamente, ;qué estas tramando? Al escuchar el tono inquisitivo de Pedro, Bella se ri con sarcasmo en su interior.
Provocandolo a propésito, dijo: —¢No es obvio? Carlos tiene todo lo que ti tienes, e incluso mas: posicion, apariencia, figura. He salido con él unas cuantas veces y me he dado cuenta de que es una buena persona, asi que he decidido darle una oportunidad.
—Asi que apresurate a regresar al pais y hagamos los tramites del divorcio, no queremos retrasarnos mas en nuestra felicidad.
Dicho esto, sin darle a Pedro la
oportunidad de responder, Bella colgo el teléfono.
(Maldito Pedro, Seguro que esta retrasando a propésito su regreso, jque se vaya al diablo!) Bella regres6 a la mesa y vio que estaba repleta de comida.
Carlos no habia empezado a comer, sino que habia esperado pacientemente por ella.
Sin embargo, sus palabras no denotaban mucha paciencia: —Te he llamado para comer, y tii un teléfono y otro teléfono, mas ocupada que el mismisimo presidente.
Bella seguia siendo cautelosa con Carlos: —Carlos, {simplemente me has invitado a comer de verdad?
—¢Pues qué mas? Respondi6 él, mientras le servia un 1 plato de sopa.
Bella mir6 a su alrededor, asustada, temiendo que Laura apareciera de repente.
—¢Qué expresion es esa? —dijo Carlos, bastante molesto—. Esto es simple cortesia de caballero.
Ellos no se veian por primera vez, no tenia que fingir ser un caballero.
En ese momento, sono el teléfono de Carlos.
Echo un vistazo al nimero y frunci6 levemente el ceno.
—¢Presidente, no contestas? — bromeo Bella.
Carlos no le hizo caso y, con desgana,
respondié: —;Qué ocurre? Fuera lo que fuera lo que le dijeron, hizo que Carlos se irritara atin mas: — ¢Por qué tengo que recibir a los amigos del viejo? Estoy comiendo, ocupado, no tengo tiempo.
Parecia que le habian dado una orden, porque Carlos colgé enojado y se levanto de la silla.
—Ve a atender tus asuntos, no tienes por qué preocuparte por mi. —se apresuro a decir Bella.
—Vamos juntos. —respondio Carlos.
Bella se nego repetidamente: —No, con toda esta comida deliciosa no puedo desperdiciarla. Vete tii, que yo aun tengo hambre.
Carlos no insistio mas y se marcho.
Cuando Carlos se alejo, Bella se sintié instantaneamente aliviada,