Chapter 355
Capitulo 0355 Con una mirada penetrante, Carlos se volvio hacia Pedro. — Director Romero, ‘quiere seguir bebiendo? Pedro esbozd una sonrisa enigmatica y respondié: —Jefe Sanchez, estas con tanto entusiasmo, claro que lo acompano. Pero beber sin mas no tiene gracia. /Qué tal si apostamos algo? — ¢Apostar? —Carlos se mostro interesado de inmediato.
Pedro respondi6: —Si yo gano, tendras que volver a la Ciudad de las Nieves.
—Vaya, juegas fuerte —rio Carlos con malicia—. §Y si yo gano? —Podras escoger el proyecto que quieras del Grupo Romero.
—Aburrido, eso puedo conseguirlo por mi cuenta.
—Entonces, qué quieres apostar? —AQue te arrodilles y me pidas 4
disculpas.
Al oir aquello, la mirada de Pedro se ensombrecio. — Crees que voy a arrodillarme ante ti? ;Quién te crees que eres? Carlos también endureci6 su semblante. —¢Acaso tienes miedo de perder? Bella, viendo a esos dos hombres fuertes enfrentarse como fieras a punto de saltar, no pudo evitar recordar el choque de autos de la ultima vez.
Para evitar verse envuelta en problemas, decidid mantenerse al margen.
—Bueno, ustedes beban lo que quieran, yo me voy. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
— Ni se te ocurra! —exclamaron ambos al unisono.
— A donde crees que vas? Tu seras la testigo. —se adelanté Carlos.
Bella miré a Pedro, cuya mirada negra parecia no tener fondo. —;{Te atreves a apostar conmigo también? Si gano, firmas los papeles del divorcio de inmediato.
Por mas que su sentido comin le decia que era una trampa.
Pero Bella no pudo resistir la tentaciéon. —¢Y qué apostamos? Yo no puedo beber.
Pedro respondié: —No necesitas beber.
La apuesta sera la misma. Si gano el jefe Sanchez y te gané a ti.
Bella entendid. Si Carlos perdia, ella también.
—Cudl seria la condicién en caso de que yo pierda? —Dejas el Grupo de Expediciéony te vas a la sede central del Grupo Romero.
Bella dudé. Le daba igual trabajar o no en el Grupo de Expedicion, pues podria seguir con sus proyectos y su sociedad con Carlos. 4
Pero ir al Grupo Romero era algo que definitivamente no queria.
— Acepto dejar el trabajo —pronuncio Bella directamente—. Total, dijiste que te divorciarias después de terminar los proyectos pendientes, asi que solo esperaré un poco mas.
Pedro la miro con seriedad. —¢ Entonces es que no quieres ir al Grupo Romero? Bella respondio: —Si, porque no quiero tener nada que ver contigo.
Al escuchar esto, el semblante de Pedro se ensombrecio atin mas y clavo una mirada gélida en Bella.
Ella le sostuvo la mirada sin retroceder.
—Oigan, ustedes dos, ¢ya terminaron de discutir? ;Podemos empezar a beber de una vez? —intervino Carlos, impaciente.
Pedro desvio la vista, tom una copa del mostrador y se la llevo directamente a los labios, vaciandola A
de un trago. I — Bien, genial! —exclamo Carlos, imitandolo.
— Para que no sientas que me aproveché, déjame ponerme al corriente.
Carlos tomo varias copas seguidas.
Habian servido XO de conac, una bebida fuerte, pero Carlos las bebia sin inmutarse, impresionando a Bella.
Bella se llen6 de confianza en él.
Pronto, la hilera de botellas sobre la mesa quedo vacia.
Un mesero entrd de nuevo y rellend los vasos con el liquido ambarino. Al ver esto, el estdbmago de Bella se revolvio.
— ¢Deberiamos llamar una ambulancia por si alguien se desmaya? —pregunto Bella.
Asi podrian llevarlos rapidamente al hospital en caso de emergencia.