Capítulo 59
Capítulo 59
Melody sinó un puyazo en el pecho y con la cara pálida, le regalo una sonrisa forzada al Sr. Briar Velamos –No necesito que se preocupe tanto por mir Briar Si no tiene nada que hacer, puede irse a hacer sus pendientes-
Lo que quería decir era que lo estaba echando.
Briar lleno de rabia, pero riendo por no llorar, dijo. -Melody, no seas ingrata-
¿Quién era é Briar para preocuparse por una mujer enferma? Eso era algo nuevo para él, y ella lo
staba corriendo?
Melody le lanzó una sonrisa irónica a Briar-No me voy a morir por un resfriado, usted es un hombre ocupado, ¿no es asi? No tenemos nada que ver el und con el otro ahora. Si vino a disfrutar de mi desgracia, ya que terminó, puede irse-
Briar, con su furia a flor de piel, pensó disfrutar de su desgracia? Él había ido con buena intención a cuidarla, a pagar sus cuentas, a hacerle los trámites, ¿y ella decía que iba a burlarse?
Conteniendo su enojo, se levantó de golpe y dijo, -Solo quería ver qué tan miserable podias ser por tu cuenta no hay nada aquí que valga la pena perder mi tiempo-
Dicpo eso, se dirigió a la puerta mientras Melody, sentada en la cama, apretaba las sábanas, y con una This is property © NôvelDrama.Org.
sa de autodesprecio pensó
Briar no digas que me duele el corazón por ti, cuando me lastimaste antes no pensaste en mí, y ahora. vienes con tanto alboroto a cuidarme, qué ridicula!
Después de que Briar se fue, Melody le mandó un mensaje a Leonora, quien no respondió. Melody penad en cómo Dario se habla comportado la noche anterior y decidió no forzar a Leonora a
ry acompañaria. Después de colger pecientemente el cuero por dos horas, se bajó de la cama paral completar ou alta, y al salic se encontró de nuevo con el doctor Lucas Rios.
El sujeto estaba acompañado por el mismo hombre que se había topado en la puerta del bar la noche
El hombre de cabello rubio dorado le echó un vistazo y silbó, vestido con ropa de marca, coqueteando le guiñó un gjo y ojo, -En, esperas… aún no sé cómo te llamas-
Dr Lucas, con desdén, rodó los ojos y dijo, -Ella fue mi paciente esta tarde. Tenía casi cuarenta grados. de fiebre quando vino a consulte-
La respuesta del rubio fue igual a como había reaccionado antes, -¡Eso sí que es bien fuerte!-
Al ver la surita en la mano de Melody, él se acercó y le dijo, -Deberás volver para más tratamiento, no.
alvides tom
edicamentos por la noche-
con un tono apagado.
ay por qué. Pero después de cinco años, ¿cómo es que estás sola?-
razón, a Melody se le aguaron los ojos, -¿Quién más podría estar a mi lado?-
onces ambos se quedaron callados, presionando sus labios, mientras el rubio se acercaba por detrás, le dio una palmada en el hombro a Melody. -¿Ustedes se conocen de antes?-
Melody asintió, preparándose para irse.
–
El rubio detrás de ella le grito, ¡Eh… aún no me has dicho cómo te llamas!-
Melody sintió que incluso decir su nombre se habia convertido en una vergüenza.
La Melody de hace cinco años y la Melody de ahora eran personas completamente diferentes. Si su nombre había sido tan noble antes, ahora era igual de vil.
Pero justo al salir, se quedó inmovilizada como de piedra..
respeto,
Con la brisa fresca del atardecer, un mayordomo de la familia Yelamos se acercó a Melody
y con res inclinando la cabeza, dijo, -Señorita, el Sr. Briar le solicita que pase por allá-
¿Cuanto tiempo habia pasado? ¿Briar la estaba esperando?
Melody apretó sus manos, su herida empezó a sangrar de nuevo y, conteniendo la calma, dijo, -No es necesario, no conozco bien a Briar-
-El Sr. Briar le contó al jovencito sobre su enfermedad, ahora él está en el auto, quiere verla-
Al escuchar que se trataba de algo relacionado con Eric, Melody intentó reprimir el rencor que sentía en su corazón y, luchando por mantener la voz calmada, e dijo al mayordomo, -No te preocupes,
estaré aqui. Solo dile a Eric que baje del carro y venga a verme. Yo… no voy a subir a ese carro-
Ella seguia en guardia, tratando de evitar cualquier contacto con lo que tuviera que ver con Briar.
El mayordomo no tuvo más remedio que transmitir su mensaje. Al oirlo, Briar se rio de la rabia y luego le dijo a Eric, -Tu madre te llama para que bajes-
Eric saltó del carro como si le hubieran dado un indulto, tropezando hasta llegar a los brazos de Melody. -¡Mami!- La voz temblorosa del pequeño llegó a sus oídos y Melody también se sintió emocionada, -¿Has extrañado a mami estos días?-
-¡Mucho, mucho!-
Para confortar a Eric, Melody se agachó, revolvió su suave cabello y, conteniendo las lágrimas, dijo, - Mami ha tenido un poco de resfriado, pero tú no te preocupes, mami ya está bien-
-¡Ay, por Dios!- Eric replicó con la seriedad de un adulto, -Sin mi a tu lado, ¡no te cuidas bien!-
Melody se rio con la actitud de Eric, pero luego se le aguaron los ojos y murmuró, -Sí… sin ti, mami no puede dormir bien-
-Entonces me esforzaré por volver- Eric la miró con sus ojos claros y llenos de una luz que estremeció a Melody, y dijo, -Mami, no pierdas la esperanza. Siempre pienso en ti, y tú también tienes que esforzarte mucho para algún día llevarme de vuelta a casa-
Melody volvió a sentir los ojos humedecidos, -Bien, mami te lo promete. ¿Briar te trata bien?-
Eric bromeó, -Demasiado bien, ¡las comidas son de primera!-