Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 221

No sabia si Sofia realmente no había comido suficiente al mediodía, pero la comida que trajo fue devorada por ambos, y Rafael comió menos que

Sofia.

Después de comer, Sofia recogió el termo. Era incomodo lavarlo en el estudio, así que decidió llevarlo de regreso.

Sofia sabia que él estaba algo triste. Sentados en el sofá, ella tomó la iniciativa de explicarse: “Rafa, Dani acaba de regresar de un viaje de negocios. Me llamó cerca del mediodía diciendo que estaba cerca del estudio, asi que fuimos a almorzar juntos.”

Al decir esto, levantó su mago izquierda diciendo. “Mira, ya le dije a Dani que nos hemos reconciliado.” Content property of NôvelDra/ma.Org.

El brillante anillo en su dedo anular resplandecía, ella aún llevaba el anillo de antes. Cualquier resquicio de mal humor en Rafael desapareció por completo. Nunca fue que no confiara en Sofia, sino que no confiaba en si mismo, por todas esas cosas temibles que la habia hecho antes, y lo que se hacía por error, se pagaba

Rafael abrazó a Sofia, satisfecho de tenerla en sus brazos. Sofia bajó la mirada hacia sus dedos, eran tan hermosos. ¿Cómo podia alguien tener los dedos tan bonitos? Largos y fuertes, extremadamente bellos.

Parecia que la Diosa de la Creación tuvo un favoritismo especial con él, ¿cómo pudo hacer que el exterior de una persona fuera tan perfecto? Era totalmente injusto.

“Si sigues mirando a tu marido de esa manera, va a pensar que quieres…”

Rafael susurró al oido de Sofia palabras que hicieron que su corazón latiera más rápido.

Sofia, sonrojada, lo empujó, pero Rafael no la soltó, y continuaron jugueteando en el sofá hasta que, después de ser besada apasionadamente, finalmente la dejó ir.

Sofia regresó a su escritorio para seguir trabajando. Rafael no mostró intenciones de marcharse; mientras Sofia trabajaba, él se quedó jugando. videojuegos en el sofá.

Parecian una pareja en su luna de miel, queriendo estar juntos todo el tiempo. Aunque cada uno hacia lo suyo, la atmósfera era extraordinariamente compenetrante.

Sofia dibujaba con especial atención, y Rafael alzó la vista de su juego para verla. La esquina de su boca se levantó en una sonrisa.

Le gustaba esa sensación.

La luz de la tarde entraba oblicuamente, iluminando a la persona que amaba mientras trabajaba concentrada, su rostro era increiblemente

sereno.

Deseaba que el tiempo se detuviera en ese momento, en ese instante hermoso y cálido.

Sofia sintió una mirada ardiente fija en ella, levantó la vista y se encontró inesperadamente con los ojos llenos de amor de Rafael. Ambos

sonrieron.

“¿No te aburrirás aquí? Si quieres, puedes volver a casa. Terminaré este borrador y luego tomaré un taxi.”

“No, te esperaré para irnos juntos. Tómate tu tiempo.”

Al final, Sofia terminó su trabajo temprano, y salieron del estudio de la mano, charlando y riendo.

Berta, al verlos alejarse, no pudo evitar sentirse emocionada. Realmente eran una pareja perfecta, no era de extrañar que tuvieran hijos tan hermosos y encantadores como Leo y Noe.

Todavia era temprano, y Rafael, tomado de la mano de Sofia, sugirió de repente que fueran al cine. Aunque nunca habia ido, pensó que las citas deberian incluir al menos una salida a ver una película.

Sofia pensó en los dos pequeñines que estaban en casa y dudó: “Leo y Noe están en casa, quizás…”

“El abuelo los llevó a pescar, están divirtiéndose mucho. ¿Crees que no estarian aquí siguiéndome si no fuera asi?”

Entonces está bien, así volveremos justo a tiempo para cenar