Capítulo 287
Capítulo 287
Capítulo287
En ese momento, Leona bromeaba con algunas amigas adineradas.
-¡Felicitaciones, Leona! Pronto tendrás una cuñada–dijo Señora Aguilar.
-¡Ay, eso no es del todo exacto! Debería decir que tendré otra cuñada.
La señora Beltrán bromeó: -No importa cómo lo veas, lo nuevo siempre es mejor que lo viejo, ¿no?
Además, la Srta. Sánchez es sobrina de la Sra. Hernández, lo cual significa que estarán aún más
unidas. ¿No crees que se llevarán bien en el futuro?
Leona sonrió forzadamente: ¿Llevarse bien? ¡No hay forma!
-Escuché que la Srta. Sánchez y el Sr. Hernández son amigos de la infancia, y después de superar
numerosos obstáculos a lo largo de los años, finalmente lograron estar juntos. El Sr. Hernández
quiere casarse con ella después de su divorcio, lo que indica que se aman mucho.
Leona, tu hermano tiene tanta suerte con las relaciones, ¿cuándo traerás a tu novio para que
también podamos distraernos?
Al escuchar esto, los ojos de Leona buscaron ansiosamente por toda la habitación, buscando la
figura de su enamorado, Rodrigo.
Mientras tanto, Rodrigo estaba en una habitación compartiendo un espacio con Alejandro.
En una lujosa suite presidencial, ambos llevaban elegantes trajes a medida que resaltaban su
atractiva apariencia. Se sentaron junto a una gran ventana que daba a la brillante vista nocturna
de la Ciudad de México.
Rodrigo lucía un conjunto blanco este combinaba perfectamente con una camisa negra, y en su
largo cuello traía una gargantilla de cuero negro con un dije dorado en forma de rosa. Esto le daba
una apariencia lujosa y sensual, irradiando una mezcla de elegancia y desenfado.
Por otro lado, Alejandro llevaba un traje completamente negro. Sin embargo, el detalle destacado
era un bello adorno de solapa dorado con un patrón de serpiente, que resaltaba su buen gusto y su
aura de autoridad y dominio.
-¡Madre mía!
Rodrigo sintió que el hombre a su lado se veía tan oscuro que le causaba ansiedad, por lo que no pudo evitar comentar: -¿Sabes que estás aquí para celebrar un cumpleaños? Si alguien no lo sabe,
pensará que estás de luto.
Una ceja de Alejandro se arqueó con frialdad mientras le respondía con sarcasmó: -Si vestir de negro significa luto, ¿qué significa entonces vestir de blanco?
-¡Vaya, me doy cuenta de que Dios es justo después de todo! Te dio una cara extremadamente
guapa, pero también te dio una boca extremadamente agria. ¡Realmente no se puede tener todo en
esta vida!
Rodrigo bromeó con una sonrisa y un tono juguetón, agregando un toque de poesía, antes de fijar
su mirada en el adorno de solapa de Alejandro: -Oye, ¿qué tienes en el cuello? Es bastante único. ¿
Me lo prestas?
Los ojos de Alejandro destellaron por un momento antes de rechazar con una expresión seria: -Ni Text © 2024 NôvelDrama.Org.
lo sueñes.
-Hmm… antes, compartíamos hasta la ropa interior. Ahora, ¿un simple adorno de solapa por un
par de días y ya estás reacio? ¿Por qué te vuelves más tacaño a medida que envejeces?
En ese momento, César se apresuró a acercarse.
-Señor Hernández, la asistente de la Srta. Sánchez acaba de dar por iniciado el discurso de
felicitación en la ceremonia de cumpleaños. Le pide que vaya al salón para hablar junto a ella en
el escenario.
-No–respondió fríamente Alejandro, con la mirada inexpresiva.
-¡De acuerdo! ¡Voy a decirle de inmediato! ¡Usted no irá! -César respondió emocionado, moviendo
sus cejas con alegría.
Le gustaba ver cómo el jefe hacía que Beatriz se sintiera humillada y de alguna manera
encontraba satisfacción en ello.
-Esa persona que hace poco tuvo un episodio de depresión, apenas se recuperó hace unos días. ¿ No tienes miedo de que la próxima vez se altere nuevamente y te haga un desaire ?-comentó
burlonamente Rodrigo desde un lado, con los ojos entrecerrados.
-En esta ocasión, no puedo compartir el escenario con ella–declaró Alejandro con tono
melancólico, su voz sin emoción.
-Por qué? ¿No eres su novio?
-Ya he decidido romper con ella.
César quedó completamente sorprendido, y estuvo a punto de gritar de la emoción.
-La razón por la que no se lo he dicho es porque estoy considerando su estado de salud.
Alejandro bajó su mirada, su voz sono calmada mientras decía: -Cuando su situación esté más
estable, le diré. Intentaré reducir el daño lo más posible, después de todo, ella me salvó, es mi
benefactora.
Rodrigo parpadeó, como si hubiera descifrado algo intrigante. De repente, acercó su atractivo
rostro al de Alejandro.
-Alex, házmelo saber con sinceridad, ¿terminaste con Beatriz debido a que te has enamorado de
Clara? ¿no?
Alejandro sintió un pinchazo en su pecho, como si su respiración se detuviera por un momento.
Luego, pronunció con fuerza dos palabras: -No.