Chapter 187
Capítulo 187
Bella se sorprendió un poco y dijo: ¿Ya has terminado de revisar la información tan rápido?
¿Por qué necesitaría revisarla? -respondió Carlos con un tono ligeramente burlón-, Señorita Fernández, realmente tienes habilidades.
Bella estaba confundida y preguntó: -Solo eran algunos datos generales, ¿cómo pueden ser tan perfectos?
-Deja de fingir conmigo -dijo Carlos juguetonamente-. Si me preguntas, Pedro parece. estar interesado en ti, no parece que te vaya a abandonar.
Señor Sánchez, ¿puedes ser más claro para que pueda entenderte?
Carlos probablemente estaba recostado, su tono un poco perezoso, y dijo: -Acabo de recibir la noticia de que el profesor Flores ha decidido que te encargues de la promoción y distribución de sus medicamentos en calidad de representante.
Bella estaba impactada y exclamó: -¿Cómo es posible? ¿Recibiste información falsa?
Ella se había reunido con el profesor Flores ayer, y claramente había mostrado interés en Grupo Romero. Además, Anna estaba encargándose de las negociaciones. ¿Cómo, en solo un día, habían decidido dárselo a ella?
Carlos resopló y dijo: -Mis noticias nunca son falsas. Así que, supongo que Pedro realmente se preocupa por ti. ¿0 tal vez es una compensación porque te va a abandonar?
A Bella no le importaba mucho ese tipo de chismes y preguntó: -¿Qué pasa con el asunto en el que te pedí ayuda? ¿Cómo va?
Si lo del profesor Flores era cierto, entonces tenían que acelerar el proceso.
Al escuchar eso, Carlos también mostró mucho interés y dijo: –Señorita Fernández, no te preocupes, me aseguraré de que todo salga bien y de que la otra parte esté dispuesta a saltar al
abismo.
-Gracias de antemano, hablaremos más tarde.
Bella colgó el teléfono y luego llamó a Pedro.
El teléfono sono varias veces, y justo cuando Bella pensaba que Pedro no iba a contestar, escuchó su voz baja y fría: ¿Qué sucede? Belonging © NôvelDram/a.Org.
Al otro lado de la línea, había un silencio particular, y su forma de hablar era breve y concisa, como si tuviera algo urgente que atender.
Bella preguntó: -¿Estás en una reunión? ¿Debería llamarte más tarde?
-Dime qué sucede.
-Oh–dijo Bella directamente. ¿Vas a confiarme la representación del profesor Flores?
-Estás bastante bien informada -respondió Pedro con otra pregunta- ¿No era eso lo que querías?
¡Entonces era verdad!
Ella lo quería, pero ¿cómo era posible que Pedro fuera tan amable y decidara dárselo solo porque lo deseaba?
-Pero…
-Más tarde, alguien del equipo del profesor Flores se pondrá en contacto contigo. Tengo asuntos que atender ahora, así que cuelgo.
Pedro colgó el teléfono.
Anna miró a Pedro y dijo: -La señora Romero llamó, ¿realmente le vas a entregar el proyecto del profesor Flores?
Pedro dejó caer el teléfono sin decir una palabra.
Anna, conteniendo sus emociones, dijo: -Pedro, ¿no me pediste hace dos días que me encargara de las negociaciones y el seguimiento? ¿Por qué de repente quieres dárselo a la señora Romero?
Pedro habló sin entusiasmo: -Tú encárgate de otros proyectos, Bella se ocupará del profesor Flores.
-Pero aún necesitas darme una razón convincente para mí y para mis subordinados. -dijo Anna con determinación.
-No necesito una razón. Ya hemos llegado a un acuerdo para la inversión de la ronda A con el profesor Flores. Simplemente le he dado a Bella la responsabilidad de llevarlo a cabo, no hay conflicto– respondió Pedro.
¡Pero este proyecto es mío! ¡Bella obtendrá la representación y no se unirá a Grupo Romero! -Anna tenía los ojos enrojecidos y, por primera vez, estaba discutiendo con Pedro en asuntos laborales de manera razonada.
Pedro la miró y dijo: -Es solo un proyecto de productos farmacéuticos. Tiene un límite en su potencial, incluso si otras empresas invierten, nuestra participación no se verá afectada. ¿Por qué insistes tanto en luchar por esto?
Anna, con los ojos rojos, preguntó con cierto reproche: -¿No entiendes por qué debería luchar?